Hay escritores, cineastas, actores o artistas
en general, que son encumbrados por cosas ajenas a su trabajo, como es una
declaración política a favor de la solidaridad mundial, o el fin del hambre en
el mundo, o contra el cambio climático; otros son denostados por sus ideas, y
sus obras quedan marginadas con independencia de su calidad. Aún así, siempre
hay alguien que las lee o ve, a veces muchos; incluso existe quien las estudia,
las analiza y señala su valor. Es el caso de Agustín de Foxá.
Foxá dijo de sí mismo: “Soy aristócrata, soy conde, soy
rico, soy embajador, soy gordo, y todavía me preguntan por qué soy de derechas.
¿Pues qué coños puedo ser?”. Además, fue falangista, borrachín, irónico e
inseguro; sí, pero sobre todo fue un escritor formidable.
El rescate de Madrid, de Corte a checa (publicada por Ciudadela, Criteria y El Buey Mudo entre 2006 y 2009) y de Misión en Bucarest y otras narraciones (Paréntesis en 2009) se antoja merecido pero corto. Sus obras completas fueran publicadas por segunda y última vez entre 1971 y 1976, por lo que ha quedado en el olvido buena parte de su obra poética, periodística y teatral. La editorial madrileña La Biblioteca del Laberinto ha recuperado algunos de los más curiosos relatos de Foxá, además de una pieza teatral y varios artículos publicados en ABC. El nexo que les une es el género: la literatura especulativa.
El rescate de Madrid, de Corte a checa (publicada por Ciudadela, Criteria y El Buey Mudo entre 2006 y 2009) y de Misión en Bucarest y otras narraciones (Paréntesis en 2009) se antoja merecido pero corto. Sus obras completas fueran publicadas por segunda y última vez entre 1971 y 1976, por lo que ha quedado en el olvido buena parte de su obra poética, periodística y teatral. La editorial madrileña La Biblioteca del Laberinto ha recuperado algunos de los más curiosos relatos de Foxá, además de una pieza teatral y varios artículos publicados en ABC. El nexo que les une es el género: la literatura especulativa.
La recopilación viene precedida por una excelente
introducción de Mariano Martín Rodríguez, a la que tan sólo se le pueden poner
dos pegas. Una, que no se adentre en la vida pública y privada de Foxá; una
laguna quizá deliberada o forzada por los límites del texto. Otra, que excuse
tantas veces la ideología de Foxá, posiblemente por sentir la presión de un
mundo paraliterario, o académico incluso, que tiene a gala la tendencia
política contraria. No obstante, la introducción desgrana a la perfección la
obra especulativa de Foxá, enmarcándola en la producción de género de la época,
tanto como en la expansión de la fantasía científica en la radio y el cine de
los años cincuenta. Del mismo modo, Mariano Martín no olvida el vínculo entre
el periodismo y la literatura, algo tan típico de la vida cultural española en
la primera mitad del siglo XX, que en el caso de Foxá fue el diario ABC.
De los relatos con que cuenta el libro, el mejor es, sin
duda alguna, Hans y los insectos, que apareció por entregas en diciembre
de 1953 en la edición madrileña del ABC. Foxá cuenta en una fábula
política, aderezada de un suspense policíaco, la muerte de un sueco en un
pueblo manchego. El nórdico era un controlador de plagas de insectos que vendía
caros sus servicios. No utilizaba ningún componente químico, sino que había
descifrado el lenguaje de los insectos, que lo tomaron por un dios. El sueco
manipulaba las emociones de los artrópodos para decidir la evolución política y
geoestratégica de sus sociedades. Foxá especula entonces con el peso de la
demagogia, la utilización de la guerra, la inexistencia del individuo en los
colectivos enfurecidos, o la religión, que surcan un universo imaginario
coherente. El final queda abierto e inquietante, como no podía ser de otra
manera.
El otro relato es Viaje a los efímeros, publicado
entre septiembre y octubre de 1958 en ABC, que parte de la idea de H. G.
Wells en El nuevo acelerador, de 1901, consistente en contraponer dos
velocidades temporales con el objeto de examinar la Historia y al Hombre. Sin
embargo, este es un relato algo farragoso y aburrido, todo lo contrario que el
cuento de temática licantrópica titulado El lobizón, de 1958, que cierra
el volumen.
La pieza Otoño del 3006, estrenada en Madrid el 11
de marzo de 1954, y recogida en este libro, fue en su día un rotundo fracaso.
Quizá por la imposibilidad de realizar los escenarios descritos, bien por la trama,
vanguardista e inadecuada a su tiempo. Y es que Foxá, deslumbrado por Sentimental
Club, de Pérez de Ayala, y Un mundo feliz, de Huxley, describía en
la obra una sociedad futura hedonista, tontorrona e ignorante, en la que las
emociones y los elementos del pasado estaban prohibidos, y que acaba siendo
destruida por la irracionalidad.
A estos escritos de Foxá, Mariano Martín Rodríguez ha
unido lo que quizá sea, junto a Hans y los insectos, lo mejor del
volumen; me refiero a los artículos publicados en ABC. Porque la
personalidad del escritor encajaba perfectamente con el espacio y la inmediatez
que le ofrecía el periodismo: impacto, belleza, originalidad y evocación. Entre
los textos recuperados en este libro destaca, a mi entender, “El Colón de
Marte”, publicado en ABC el 11 de agosto de 1945, en el que Foxá se hace
eco del inicio de la carrera espacial y de la obsesión por el planeta rojo.
Pero lo hace de una forma irónica, preguntándose:
¿Suman allí dos y dos,
cinco? (...) ¿Quién traducirá la primera novela marciana; el primer poema?
¿Quién realizará el primer Diccionario marciano-inglés, y viceversa? (...)
Pasado el estupor, la sorpresa, viene la Conquista; y un día cualquiera el
Hombre del año 3000 lee en una terraza la noticia o pretexto que desencadenará
la que él cree que es la última guerra: ‘Siendo Marte el espacio vital de
nuestro País; la expansión natural de nuestro exceso de población...’
En
definitiva, una interesante recopilación, bien editada, con una introducción
esclarecedora, de un inexcusable escritor de mediados del siglo XX.
Muy bueno a la par que sorprendente... No lo hubiera dicho nunca :-)
ResponderEliminarWellcome, Miguelito. Unas dosis de buenas sorpresas hacen la vida mejor. ;)
EliminarSaludetes