Si te gustó Star Trek,
sobre todo la original, o el ritmo de Battlestar
Galáctica, o el ambiente de la película Pandorum
(2009), no dejes de leer “Próxima Centauri”, aunque sea de 1935. Murray
Leinster nunca decepciona. Ya hemos reseñado sus obras El planeta solitario (1978), Fuera de este mundo (1958) y Mundo prohibido (1962), y cada vez estoy más
convencido de que es uno de los grandes de la ciencia-ficción.
Leinster publicó “Próxima Centauri” en la mítica revista
pulp Astouding Stories en marzo de
1935. La historia causó gran impacto porque aplicaba a una space opera conceptos científicos que condicionaban su desarrollo y
que se adelantaban a su tiempo, como era el límite de la velocidad de la luz en
los viajes interestelares. Si a esto añadimos el maravilloso ritmo narrativo y
lo bien pensada que está, es lógico que Isaac Asimov la seleccionara para los
relatos que componen el libro Before the
Golden Age y en España el segundo volumen de La Edad de Oro de la Ciencia Ficción.