Dos autores. Fue lo primero que me llamó la atención. ¿Cómo pueden escribir dos personas una novela?

Entiendo la colaboración en un ensayo, en un temario académico, pero en una novela no me acaba de encajar. Vale; ya sé que hay de todo, lo acepto. Además, el que más me llamaba la atención de los dos escritores era Kornbluth. Murió con 35 años, casi el mismo número de pseudónimos que utilizó. Pegado a Frederik Pohl, uno de los más grandes, perteneció al grupo de literatos conocido como “The Futurians”, junto a Asimov, Damon Knight y James Blish. El nombre que se dieron, seguro que por deformación profesional, me recuerda al de aquellos fascistas italianos de Marinetti, también de principios del siglo XX, que tomaron el nombre de “Futuristas”. En fin.