Clarke
es un tipo frío; creo que lo he escrito alguna vez, con ocasión de la reseña que hice de El centinela. Y tampoco es que me
entusiasme. Muchos lo presentan como uno de los grandes gurús de la
ciencia-ficción hard, esa que se ajusta a los parámetros
exactos de las ciencias. Esto evita la reprimenda de los que obtienen placer hablando de la “mala ciencia” en la ciencia-ficción. En fin, “hay gente pa’tó” que dijo el torero respecto a Ortega y Gasset.
exactos de las ciencias. Esto evita la reprimenda de los que obtienen placer hablando de la “mala ciencia” en la ciencia-ficción. En fin, “hay gente pa’tó” que dijo el torero respecto a Ortega y Gasset.
Las
claves de la novela son muy de Clarke: la pobre Humanidad entra en contacto con
una civilización muy superior, lo que deja al desnudo las miserias humanas en
todos los órdenes: inteligencia, madurez, ciencia, moral,… En este caso, los
hombres ya se han extendido por el Sistema Solar, y forman una liga a la que
llaman “Planetas Unidos” -no; Clarke tampoco se ha matado rebuscando nombres-. Y
claro, como en otras obras suyas, el hombre vigila el espacio a través del “Proyecto
de Vigilancia Espacial” –vale, vale-. En una de estas encuentra que se dirige
hasta nuestro Sistema un asteroide; pero no es un objeto cualquiera
porque tiene una trayectoria recta. ¿Qué hace la Humanidad? Enviar una nave a
explorarlo, of course.
Nos
encontramos entonces con otra de las claves: la diferencia entre el hombre de a
pie, el de la calle, y el que vive tras una mesa de despacho, ya sea científico,
militar o político. El lector descubre (o redescubre, porque es un tópico) la
sensatez del que hace trabajo de campo, frente a la estulticia del que lo ve
todo desde su torre de marfil. De esta manera, surge la empatía entre el lector
–normalmente un pobre mortal- y los protagonistas, que son esa gente sencilla
que sufre en silencio al “estulto”–a veces no-.
El
conjunto de personajes de la Endeavour,
la nave que capitanea Worton, está bien pero sin exagerar. Es el típico grupo
de personas pintorescas, con alguna relación sentimental previa, que crea
situaciones curiosas pero sin escandalizar. Todo muy moderadito; no llega al enfrentamiento
(magistral Van Vogt) del Beagle Espacial ni al cachondeo de La vieja guardia de John Scalzi.
La
novela, eso sí, tiene momentos brillantes de lo que llamamos el “sentido de la
maravilla”. Es una parte que hace que el resto merezca la pena. Por ejemplo,
cuando entran en el objeto y descienden por las escaleras, el descubrimiento
del mar interior, la aparición de los “cangrejos” y de la otra vida primordial,
los “edificios”, o el viaje en ala delta por el interior. La idea de que
aquello era una "sopa" preparada para ponerse en marcha en un sistema solar donde
hubiera un planeta capaz de albergar vida, es sencilla y simplemente brillante.
Es decir; se trata de una civilización alienígena que, quizá como diversión, o
no, lanza al espacio cápsulas que contienen los elementos necesarios para
iniciar la vida en un planeta desconocido. Como una botella tirada al mar con
un mensaje dentro.
Las
secuelas de Cita con Rama no las he leído, la verdad, ni me llaman, pero creo
que esta novela no las necesita. Es capaz por sí misma de generar esa inquietud
que emociona y que da rienda suelta a la imaginación y a la especulación.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias, Emanuel. Espero que disfrutes con tus lecturas de ciencia-ficción.
ResponderEliminarSaludetes
Yo sí he leído las secuelas, y te aconsejo que no te acerques a ellas a menos de dos o tres años luz. Tienen todo lo malo de esta novela y nada de lo bueno.
ResponderEliminarEn cuanto a Clarke, pues ya sabemos que no era un as caracterizando personajes, precisamente. Y todos los burócratas ineptos que salen en sus novelas para mi que eran venganzas personales suyas contra alguien xD. Lo bueno de sus novelas es eso, la descripción y cómo te mete en paisajes que no hubieras imaginado nunca. El que busque acción, desde luego aquí no la va a encontrar. A mi la descripción de la nave espacial y el sense of wonder, desde luego, me compensa y mucho.
Gracias, Er-Murazor. No puedo estar más de acuerdo. Gracias por el consejo: no me acercaré ni con un palo largo.
EliminarSaludetes
Jorge, échale un vistazo a 'El Fin de la Infancia' y probablemente Clarke ya no te parecerá tan frío ;-)
ResponderEliminarSaludetes compañero!
Guille, échale un vistazo a Vance, Cordwainer Smith, Van Vogt, Heinlein, Dick,... y tantos otros, compara, y luego me cuentas. ;)
EliminarEl tiempo es limitado y hay que seleccionar muy bien lo que se lee. Empecé "El fin de la infancia" y lo dejé.
Saludetes, champion.
Bueno hace unos meses me topé con un prologo que unía a este libro y otros tantos: Mundo Anillo de Larry Niven, Marea Estival de Charles Schefield, creo Odisea del Espacio y Eón de Greg Bear... de momento sólo he leído Eón y el de Niven y pufff con las características del asteroide me quedé anonadado... y de Mundo Anillo me pareció entretenido, pero no a la par con Eón, digo creo que hubo un algo que le falto a los personajes... pero Mover el sistema solar por parte de los Titerotes si tambipen pufff!!! bueno luego me zampo el de Marea estival que ya esta en mi lista de próximos por leer, pero de momento veré que me depara con "La sombra del torturador" de Gene Wolfe.
ResponderEliminarSaludos!!!
Hola, Francisco Guillermo. Veo que ponemos la misma pasión en la lectura. A mi me encantó Mundo Anillo, de Niven, pero los otros dos no los he leído. Ya caerán, aunque tengo una lista bien repleta.
EliminarSaludetes :)
Hola, porfa vean esta película de ciencia ficción latinoamericana que está muy buena: http://t.co/VFRtcNKW
ResponderEliminarEstán siendo injustos! A mi me encantó la saga completa, pero gustos son gustos :) Interesante punto de vista, saludos!
ResponderEliminarHola, Débora. Me gustó "Cita con Rama", de verdad, pero no creo que necesite una secuela. Quizá sea un prejuicio mío y esté muy bien. Vale, echaré un vistazo. Gracias. ;)
EliminarSaludetes
Hola Jorge.
ResponderEliminarLo primero, decirte que me encanta tu blog ya que yo también soy un gran aficionado a la ciencia ficción, y también escribo en un blog similar a este ( www.dragonesymarcianos.blogspot.com.es) .
Cita con Rama está dentro de esas novelas mágicas repletas de sentido de la maravilla. Esas descripciones de la nave extraterrestre y lo que encuentran los exploradores dentro, son fascinantes. Y ese romántico final, en el que Rama se aleja y nos abandona, te deja una extraña sensación alucinante.
Creo que hay algunas historias que no deben explicarlo todo, para de esta manera dejarnos la sensación permanente de la fascinación por lo desconocido. Cita con Rama lo logra con creces.
Ya tienes otro seguidor!
Hoz3
Hola hace poco leí y comenté en mi blog Cita con Rama coincido con Er Murazor y contigo respecto a las descripciones, son fabulosas aunque en conjunto no me gustó mucho la novela, no es que sea fan del space opera pero a mi gusto le falto arrancar... le falto develar un poco más el enigma.
ResponderEliminarTe felicito por tu blog, es fabuloso. Por otro lado, no conocía que existiese una revista como Planetas prohibidos, me alegro mucho conocerla y confio disfrute aun más leyendola.
En mi blog presento los libros que voy leyendo, presento varios libros de ciencia ficción (ya que me encanta) pero presento además libros de cualquier otro genero, leo un poco de todo... por si interesa dejo mi blog http://tiempoleido.blogspot.com.ar/ y este es el link de Cita con Rama http://tiempoleido.blogspot.com.ar/2012/10/clarke-ac-cita-con-rama.html donde puse un hermoso cortometraje que encontré en la red, saludos desde Argentina.